EL TAXI DE LA
MUERTE
Por las calles del barrio
de la Chacarita hay quienes dicen que en lo alrededores del cementerio de aquel
lugar hay un taxi, pero uno muy particular: esta taxi sólo recoge gente que
salga del cementerio de la Chacarita para convertirlas en cadáveres luego de
que visitan las tumbas de sus seres queridos.
En 1978 un periódico de barrio ya desaparecido (Todo Real),
publicó una noticia donde afirmaba que un hombre encontró una señora, muerta,
sobre la lápida de su madre. Los médicos afirmaban que la mujer tenía una
depresión profunda causada por el fallecimiento de algún ser querido, en este
caso su madre, pero sin embargo, ciertos dichos de vecinos que hacen referencia
a un mito barrial hacen dudar sobre lo que realmente le pasó a la víctima,
identificada como Felipa De Hosperttato.
La leyenda cuenta que la mujer en cuestión estaba cansada y
no quería caminar las cuadras que la separaban de la parada del colectivo,
decidió tomar un taxi. Enseguida vio uno que venía, lo paró, se subió. Le
indicó al chofer la dirección y se sumergió en recuerdos de cuando su madre
estaba viva, esto le impidió distinguir la palidez del conductor o el lentísimo
cabeceo con que respondió al escuchar la dirección.
De repente comenzó a sentir un frío, un frío que nunca antes
había sentido, estaba todo demasiado helado. Quiso cerrar la ventanilla y
estaba cerrada. Fue entonces cuando prestó atención a ciertos rasgos físicos de
quien iba al volante. Le quiso hablar pero se quedó sin palabras al ver las
manos flacas, con la piel casi pegada a los huesos, prácticamente blancas del
chofer. Cuando quiso verle la cara a través del espejo delantero, no pudo, pues
estaba acomodado de tal manera que sólo se veía el asiento vacío al lado del
taxista.
Entonces le habló: "perdón", no obtuvo respuesta,
insistió y el hombre continúo mudo. Cuando levantó su mano para tocar el hombro
del conductor se asustó: la propia mano de Felipa era la de un muerto, era
igual a la del taxista, pálida, flaca. Comprobó que su otra mano era igual.
Pegó un grito cuando vio reflejado en el cristal lo que parecía el rostro del
cadáver de una mujer y más cuando constató que ésa era su imagen. Al intentar
llorar, no pudo.
Luego de esto el taxi paró y Felipa vio que habían terminado
en el mismo lugar donde comenzaron: el cementerio de la Chacarita. No le
preguntó al extraño hombre el porqué de la parada, voces desde el interior, de
entre las lápidas la llamaban porque ella ya era una más de ellos, de los
muertos.
Hay taxistas que hablan sobre un "rarito" que nunca
se baja a juntarse con la muchachada, ni a comer algo sale del taxi. También la
patente es escalofriante: RIP 666. Rip: tumba y 666 el número con que se lo
identifica al diablo.
También un hombre asegura haberse salvado al ver a su padre
muerto en una bicicleta, hecho que lo devolvió a la realidad, prestó atención
al conductor y se tiró. Este hombre afirma que el misterioso hombre lo miraba
siempre después de este suceso. Una semana más tarde de brindar el testimonio,
dicho señor murió.
No se sabe a ciencia cierta si esto es verdad o mentira, tal
vez nunca lo sepamos, pero por las dudas, tened cuidado si caminan por la zona
del cementerio de la Chacarita.
El Ultimo Taxi (video de la
historia real)